7 jul 2012

La guardia civil dispara ya insulta a los "civiles"

Usando al pueblu d'escuduDetención d'un mozu por mirar

Los «civiles» de la batalla minera

Los daños colaterales de los enfrentamientos vividos en Sotón dejan una herida leve y desperfectos por impactos de volador 

 04:06   


La casa próxima a Sotón donde explotó otro elemento pirotécnico.
La casa próxima a Sotón donde explotó otro elemento pirotécnico. fernando geijo
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Parayes (San Martín), M. Á. G.

Fuerzas antidisturbios a un lado, huelguistas al otro y, en medio de todo, los vecinos. Los daños colaterales que está causando el conflicto del carbón sobre la «población civil» eran evidentes en la mañana de ayer en los núcleos cercanos al pozo Sotón, cuyas inmediaciones se convirtieron el pasado miércoles en un campo de batalla que dejó cuatro agentes heridos. Restos de elementos pirotécnicos y cartuchos de material antidisturbios aparecían desperdigados por algunos tramos de la antigua AS-17, próxima a la mina, y por la carretera local que conecta El Entrego y Sotrondio. Una mirada más exhaustiva también revelaba los lugares en los que impactaron algunos voladores, como en dos casas cuyos dueños denunciaron los hechos a la Policía.


Una de la viviendas afectadas fue una casa cercana al pozo Sotón en la que un artefacto pirotécnico fue a parar a la ventana del salón del inmueble. El volador estalló entre la persiana y el cristal. Una mujer que se encontraba en ese momento en la estancia, ubicada en un segundo piso, sufrió lesiones leves por los cortes provocados por el impacto de los cristales. Los propietarios de la vivienda prefirieron no hacer declaraciones. 


El núcleo de Parayes es otro de los puntos calientes del conflicto. A escasos metros del pozo Sotón, el pueblo se encuentra en una ladera que domina la pasarela sobre el Corredor del Nalón utilizada días atrás por los huelguistas para alimentar el fuego de las barricadas. Los impactos en los tejados de las casas y una farola destrozada acreditan la virulencia de los combates. Cuando se empieza a escuchar jaleo sólo queda refugiarse en casa, bajar las persianas y esperar a que todo pase. «En mi opinión los antidisturbios están utilizando el pueblo como escudo porque se ponen aquí arriba cuando podrían abordar el problema desde otros puntos, sin necesidad de mezclar a los vecinos», explicó Juan Manuel Estévez, que sufrió daños en su tejado por el impacto ocasionado por un volador. «En este caso a mi me ha perjudicado, pero comprendo por qué se está desarrollando esta lucha y creo que, la gente de las Cuencas también lo entiende. Hablamos de personas que llevan dos meses sin cobrar, ven muy negro el futuro y es lógico que estén angustiados».

Estévez, ahora prejubilado, trabajo en San Mamés y Candín, y «también corté carreteras en su día». «Creo que está gente también está luchando por el futuro de las Cuencas; yo tengo un hijo y me gustaría que trabajara aquí», indicó Estévez, para añadir a continuación: «Dicen que las minas son deficitarias y que hay que cerrarlas. Muy bien, pero antes deberían haber generado industrias alternativas para crear puestos de trabajo y no se ha hecho».

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